Esta raza de origen polaco y no muy difundida, parece encontrarse a medio camino entre el Pastor Bergamasco (italiano) y el Bobtail (inglΘs). Es un perro muy agradable, especialmente bueno de carßcter y con una memoria excepcional: es capaz de recordar, incluso despuΘs de mucho tiempo, cualquier maldad que se le haya hecho y, de reconocer al propio criador, luego de haberse separado de Θl.
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Muchos lo presentan como descendiente del Pastor Bergamasco, en cambio otros, afirman que su progenitor es el antiguo Perro de Pastor inglΘs. Sin embargo, resulta mßs verosφmil la teorφa que la califica como una raza aut≤ctona de Polonia cuyos orφgenes se remontan a los perros orientales que se difundieron en casi todos los paφses de Europa continental adaptßndose, incluso en el aspecto morfol≤gico, a los diversos ambientes naturales. En la actualidad, estß muy extendido por las regiones septentrionales de Polonia mientras que, fuera de allφ, es poco conocido.
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Es un perro de tama±o no muy grande pero fuerte y musculoso, dotado de una capa con pelo abundante y largo que recubre completamente todas las partes del cuerpo y que, a diferencia del pelaje de Bergamasco, puede peinarse. Estßn admitidos todos los colores incluso si van acompa±ados de amplias manchas. La cabeza estß bien proporcionada con el resto del cuerpo, con orejas de nacimiento medio en el crßneo y ojos con expresi≤n viva y atenta, recubiertos por el largo pelaje. El tronco es alargado pero muy s≤lido, las extremidades anteriores tienen hombros marcadamente oblicuos y osamenta robusta, los muslos son anchos y muy musculosos. Por lo general, los cachorros nacen con la cola corta y rudimentaria pero en caso de tenerla larga, debe amputarse en las primeras vΘrtebras.
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Alzada a la cruz. Machos de 42 a 52 cm., hembras de 40 a 46 cm.
Cabeza. Bien proporcionada, de tama±o mediano, aunque parece mßs grande de los que es debido al abundante pelo en la frente, las mejillas y el ment≤n. Trufa grande, negra, con el extremo algo difuminado y fosas nasales anchas. Ca±a nasal recta. Labios tensos con bordes oscuros. Hocico con igual longitud que el crßneo o ligeramente inferior. Mandφbulas y dientes fuertes. Crßneo moderadamente ancho, levemente abovedado. Escotadura naso-frontal, marcada. Surco central y protuberancia occipital, netamente marcados.
Ojos. De tama±o mediano, ovalados, no prominentes, de color marr≤n intenso. Comisuras palpebrales con pigmentaci≤n oscura.
Orejas. De tama±o mediano, con forma de coraz≤n, anchas en la base, colocadas a una altura moderada, colgantes, con el borde anterior que se adhiere completamente a la mejilla.
Cuello. Fuerte, musculoso, de mediana longitud, sin piel suelta ni papada.
Extremidades anteriores. Perfectamente verticales de cualquier lado que se miren. Hombros anchos, oblicuo de longitud mediana, tensos y abundantemente musculados.
Cuerpo. T≤rax profundo y no demasiado ancho, costillas bien curvadas, ni demasiado planas ni redondas. Dorso recto y musculoso. Ri±ones anchos. Vientre levemente retraφdo.
Extremidades posteriores. Muslos anchos y musculosos. Metatarsos netos.
Pies. Ovalados con dedos cerrados, ligeramente arqueados. Plantas duras. U±as cortas y oscuras.
Cola. Corta y rudimentaria desde el nacimiento o amputada muy corta.
Pelaje. Largo, abundante y apretado sobre todo el cuerpo, que recubre la frente y los ojos de manera caracterφstica; a veces es un poco ondulado. Subpelo denso y flexible. La capa puede presentarse en todos los colores de manera uniforme o con manchas.
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ALIMENTACION. Las necesidades en kcal. diarias como raci≤n de mantenimiento, en los ejemplares adultos, se han establecido entre 1.550 y 1.650.
CUIDADOS DIARIOS. Al estar provisto de un pelo largo y apretado y de un subpelo blando, es necesario pasarle peri≤dicamente a la capa, un cepillo de p·as metßlicas anchas.
CON EL VETERINARIO. En aquΘllos ejemplares mal alimentados, con excesos proteicos y en condiciones ambientales poco adecuadas (carecen de vida al aire libre y su perrera no se limpia correctamente), pueden presentarse eccemas localizados en diversos puntos del cuerpo. La terapia, que varφa seg·n los casos, deberß ser indicada, en cada oportunidad, por el veterinario. A los ejemplares que no nacieron rabones, debe amputßrseles la cola a los dos o tres dφas de haber nacido.
